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viernes, 29 de enero de 2010

14 cosas que haría si algún día me convierto en un Señor del Mal.


76. Si el héroe sube a mi techo, no correré tras él para forcejear en un intento por airarlo. Tampoco lo enfrentaré en la orilla de un acantilado. (A la mitad de un puente de sogas que cuelga sobre un río de lava hirviente ni siquiera vale la pena considerarlo.)

77. Si en un ataque temporal de locura decido darle al héroe la oportunidad de rechazar un puesto como mi hombre de confianza, retendré la cordura suficiente como para esperar a que mi actual hombre de confianza no pueda oírme antes de hacer la oferta.

78. No le diré a mis Legiones del Terror "¡Y debe ser capturado vivo!". En su lugar la orden será "Y traten de capturarlo vivo si es razonablemente práctico".

79. Si mi dispositivo del juicio final incluye la opción de revertir sus efectos, tan pronto como sea usada será derretida y convertida en una edición limitada de monedas conmemorativas.

80. Si mis tropas más débiles fallan en eliminar al héroe, enviaré a mis mejores tropas en lugar de perder tiempo enviando tropas progresivamente más fuertes mientras el se acerca a mi fortaleza cada vez más.

81. Si estoy luchando con el héroe sobre una plataforma móvil, lo he desarmado y estoy a punto de matarle cuando veo que se tira al suelo, yo también me tiraré al suelo en lugar de voltear con perplejidad para ver que es lo que vio.

82. No le dispararé a ninguno de mis enemigos si están parados frente al soporte principal de una pesada, peligrosa y mal equilibrada estructura.

83. Si estoy cenando con el héroe, enveneno su copa, y después tengo que retirarme por alguna razón, ordenaré que nos sirvan nuevas bebidas cuando vuelva en lugar de tratar de decidir cambiar o no las copas.

84. No permitiré que los prisioneros de un sexo sean vigilados por guardias del sexo opuesto.

85. No usaré ningún plan en el cual el último paso sea horriblemente complicado, como "Alinear las 12 Piedras de Poder en el altar sagrado y entonces activar el medallón en el momento del eclipse total." En su lugar será algo al estilo de "Presiona el botón."

86. Me aseguraré que el diseño y la instalación eléctrica de mi dispositivo del juicio final sean apropiadas.

87. Mis contenedores con químicos peligrosos estarán tapados cuando no estén en uso. También, no construiré pasarelas sobre ellos.

88. Si un grupo de secuaces falla miserablemente en una tarea, no los regañaré por incompetencia para volver a enviarlos a intentar de nuevo.

89. Después de apoderarme del superarma del héroe, no desbandaré mis legiones ni relajaré mi guardia inmediatamente porque crea que quien posea el arma es invencible. Después de todo, el héroe tenía el arma y yo se la quité.

90. No diseñaré mi Cuarto de Control Principal de manera que todas las consolas estén orientadas en sentido contrario a la puerta.

91. No ignoraré al mensajero que se tambalea exhausto y obviamente agitado hasta que mi arreglo personal o mi entretenimiento se acaben. Podría ser realmente importante.

92. Si alguna vez hablo con el héroe por teléfono, no le provocaré. En lugar de ello, le diré que su asombrosa perseverancia me ha brindado una visión acerca de la inutilidad de mi maldad y que si me deja unos meses en calmada contemplación lo más probable es que regrese al camino de la rectitud. (Los héroes son tremendamente crédulos en esta área.)

93. Si decido realizar una doble ejecución del héroe y un subalterno que me ha fallado o traicionado, veré que el héroe sea el primero.

94. Cuando arresten prisioneros, mis guardias no les permitirán detenerse a tomar alguna baratija inservible de valor puramente sentimental.

95. Mis calabozos tendrán su propio personal médico con guarda espaldas. De esa manera si un prisionero enferma y su compañero de celda le dice al guardia que es una emergencia, el guardia llamará al equipo médico en lugar de abrir la celda para echar un vistazo.

96. Los mecanismos de mis puertas estarán diseñados de tal manera que si vuelan el panel de control por fuera la puerta se sellará y si lo vuelan por dentro se abrirá, no al revés.

97. Las celdas de mis calabozos no serán amuebladas con objetos que contengan superficies reflejantes o cualquier cosa que pueda ser desenredada.

98. Si una joven y atractiva pareja entra a mi reino, vigilaré de cerca sus actividades. Si encuentro que son felices y afectuosos, los ignoraré. Sin embargo, si las circunstancias los han obligado a estar juntos en contra de su voluntad y se pasan el tiempo peleando y criticándose excepto en los momentos en que se salvan la vida durante los cuales hay señales de tensión sexual, ordenaré inmediatamente su ejecución.

99. Cualquier archivo de datos de crucial importancia será ajustado a 701Mb.

100. Finalmente, para mantener a mis súbditos atrapados permanentemente en un trance descerebrado, les proveeré a cada uno de ellos con acceso ilimitado a Internet.

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante, lo tomare en cuenta cuando termine mi rayo de la muerte