Qué noche la de anoche…

Echado, aquí en mi cama, tengo el pensamiento puesto fuertemente en ti, y me da ganas de agarrarte y apretarte lo mas fuerte que pueda, debido a lo que sucedió la noche pasada.
Siento incontrolables deseos de cerrar mis manos en tu cuerpo… El recuerdo de la noche caliente es intensa me deja más angustiado todavía. Apareciste, y todo sucedió en esta cama.
Rápidamente te aproximaste. Sin ningún pudor te adueñaste de mi cuerpo. Percibiendo mi indiferencia, te acercaste mas y mas. Mordías mi cuerpo sin ningún escrúpulo, hasta que me dormí…

Hoy, cuando me desperté, te busqué desesperadamente, pero no te encontré… En todo mi cuerpo dejaste marcas para que yo no me olvidara de ti.
Esta noche voy a acostarme mas temprano y te esperaré. Cuando llegues, sentirás la rapidez que tendré cuando te acerques a mi. Voy a saltar y te agarraré con toda mi fuerza para que no escapes más de mi.
Quiero apretarte…. y descansaré cuando sienta la sangre caliente de tu cuerpo. Sólo así podré librarme de ti, “MOSQUITO DE MIERDA”