¿Quién no mintió para faltar a su trabajo?
¿Quién no puso voz de enfermo para hablar por teléfono con su jefe?
Si hay algo lindo es faltar al trabajo. No importa exactamente qué día. Si es lunes, estamos contentos porque la semana arranca más tarde. Martes o miércoles nos da casi igual, porque nos corta la semana. Si faltamos un jueves, mucho mejor, porque cuando volvemos nos queda el viernes y después ya es fin de semana. Si la mentira llega, ojalá, un viernes, pegamos un fin de semana largo.
Pero, atención, así como los jefes van perfeccionando sus técnicas para psicopatear al personal, el empleado (por no decir 'obrero', porque queda muy combativo) también debe agudizar su ingenio para no ir a trabajar y quedarse en su casa cantando la canción de Rodolfo Zapata.
Acá van una serie de tips y de anécdotas mías y de amigos, de quiénes no revelaré los nombres, pero si mantendré las iniciales.
1) En una oficina en la que trabajé una vez dije que me tenía que ir antes del trabajo porque tenía que escriturar mi casa. Es una excusa simple, pero infalible.
2) Mi amigo L. cuando llama diciendo que tiene gripe, se termina tomando dos días, porque asegura que la fiebre no se te va en un día solo. Un día para la fiebre, el siguiente para reponerte del todo.
3) Especial para las chicas: mi ex compañera J. una vez dijo que tenía "problemas ginecológicos". Nadie se animó a preguntarle nada y tuvo luz verde por 48 horas + la posibilidad de repetir esa excusa en un mediano plazo (yo pensé que la versión masculina es decir "un problema hemorroidal", aunque hay que ser muy valiente para decir eso y no reirse).
4) Mi gran amigo D. una vez avisó que antes de ir a trabajar, tenía que hacer un trámite que era del laburo. Debía ir a devolver algo de la institución en la que laburaba. Ese día al final ni apareció por su trabajo. Al día siguiente un compañero le dice "no viniste ayer". Y él, inmutable, le dice "no, al final no". Insuperable.
5) El grave estado de salud de algún pariente es otro tema recurrente, pero en ese caso corremos el riesgo de secar el ser querido y después cargar con un importante cargo de conciencia.
6) También se puede utilizar el plan de mi amigo F., que no es faltar todo el día, sino solamente la mañana. La versión 'Heroica' de esto sería: llamar a la mañana acusando algún problema de salud pero dejando la puerta abierta: "si me siento mejor, voy". Luego del mediodía, se aparece por el trabajo para cumplir con ciertas tareas y retirarse en el horario habitual. Yo no recomiendo esta técnica porque también implica gestos actorales. Además, no le veo sentido a faltar medio día, pudiendo no ir a trabajar directamente.
7) También en otra oficina descubrí que un gran yeite es decir que se tiene la misma enfermedad que tuvo el propio jefe recientemente. Otro amigo, dijo que estaba descompuesto (diarrea, para ser más sinceros), porque lo había visto a mi jefe un par de días antes tomar pastillas de carbón como si fueran caramelos Punch multicolores. Recuerdo que me conto que por teléfono le dijo "vos sabés lo que se puede sufrir en una noche así". El se apiadó de el y le siguió preguntando cómo me sentía durante una semana.
8) En otro trabajo, otro amigo utilizo otra técnica, algo más arriesgada. Un día, uno de los jefes entró a donde laburaba el con 2 compañeros (uno de ellos no había llegado), saludó y se fue a su escritorio. Al ratito llamó y pidió por el todavía ausente. Le dijo que no estaba y él respondió "ah, como vi la máquina prendida pensé que estaba". Saco rápidas conclusiones y al poco tiempo, cuando necesito irse antes de las 18, dejo la máquina prendida, el msn en 'Ausente' y nadie notó la diferencia. Si aparecía el jefe, había una serie de compañeros que tenían claras instrucciones sobre lo que debían decir. Una verdadera escapadita.
9) Algunos tips claves:
- Si vas a mentir, tenés que dar lástima
- Cuanto menos expliques, mejor. Las frases "me siento mal", "vomité toda la noche", "creo que me intoxiqué", son suficientes. No dar más detalles de los que nos piden. Uno tiene más a embarrarse solo que los demás a complicarnos.
- No repetir excusas.
- Recordar que mentir es fácil y divertido.
- No sentir culpa por el trabajo que deberán hacer nuestros compañeros en nuestra ausencia. Nosotros hacemos el de ellos cuando mienten o dicen tener exámenes que nadie certifica.
- No obsesionarse con que no se puede faltar porque hay que terminar algo. Siempre se puede faltar al trabajo.
anonimo
2 comentarios:
jajaj buen post salu2 sofia
nos vemos en
El Blog de Chuy Norris
Muy buenos tips.. mas de una vez yo utilice el de "tengo gripe" o "dolor menstrual" siempre funcionan!!!
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